Todos hemos oído hablar de los vampiros, seres legendarios que para subsistir deben ingerir la sangre de los seres humanos, matándolos o haciendo que se unan a las filas de los no-muertos. Pero, ¿y si el miembro de una ancestral estirpe de vampiros fuese completamente distinto a los seres que conocemos?
Karin Maaka es, a primera vista, una estudiante de secundaria totalmente normal, que a ojos de los demás alumnos parece no gozar de muy buena salud pues frecuentemente no puede participar en clase de educación física. Hoy no es un día como todos los demás, pues además de que lo que
Karin califica de “
ese día de cada mes” se acerca, llega un nuevo compañero a la clase de
Karin, llamado
Kenta Usui. En cuanto la tutora los presenta,
Karin empieza a alterarse, tiene dificultades para respirar y termina desmayándose. Tras salir de la enfermería y volver a clase,
Karin vuelve a sentirse mal al ver a
Kenta, por lo que sale huyendo, y la situación comienza ya a mosquear al chico.
Karin se esconde hasta que comienza a atardecer, momento en el que emprende al camino hacia su casa. Los últimos acontecimientos han hecho que
Karin esté al borde de la desesperación, y cuando se encuentra a un hombre en un parque solitario ve en el la solución a sus problemas. Así pues,
Karin desvela su verdadera naturaleza, la de una vampiresa, al morder a su víctima.
Kenta, que llevaba un rato siguiéndola, es testigo de este momento, aunque en primer lugar piensa que
Karin está relacionándose con hombres mayores a cambio de dinero. Por suerte, llega la hermana de
Karin, una chica de pelo claro llamada
Anju, que ayuda a
Karin a tapar sus crímenes. Extrañamente, el hombre al que ha mordido no muestra los síntomas típicos de las víctimas de vampiros, sino que se despierta, sin recordar lo que ha ocurrido (gracias al poder de
Anju), y albergando una gran energía y dinamismo en su interior. Tras el incidente,
Karin y
Anju reemprenden el camino de vuelta a casa, dejando a un confuso y sorprendido
Kenta escondido tras los arbustos, aunque por el momento el chico no comprende nada de lo ocurrido.
Así, descubriremos la familia de
Karin llegó a Japón desde Occidente hace unos 200 años, escapando de los cazadores de vampiros, para poder seguir con sus actividades de una forma más discreta, pues almacenan la sangre como si se tratase de vino, embotellada y paladeándola según sus gustos, distinto para cada uno de los miembros de la familia.
Carla, la madre de
Karin, prefiere la sangre de los mentirosos o los desgraciados, mientras
Henry, el padre, se muestra servicial con
Carla (bueno… es bastante calzonazos, como se suele decir) y le suministra la sangre. Nos quedan
Anju, a quién hemos conocido brevemente, y que por el momento no se interesa por la sangre, y el enigmático hermano de
Karin,
Ren, que disfruta seduciendo a las mujeres para saciar su sed. Por último,
Karin es el bicho raro de la familia: ya hemos citado que puede acudir a la escuela, pues soporta perfectamente la luz del sol, además de dormir por la noche. También trabaja en una cafetería después de la escuela, en la que, por casualidad, entrará a trabajar
Kenta al día siguiente de llegar a la ciudad, aunque a pesar de intentar aclarar lo ocurrido en el parque se ve interrumpida por la aparición de su hermano.
Debido a que
Kenta cree que se prostituye, y que
Karin no puede confesarle alegremente que es una vampiresa, trata de evitarlo y huye en cuanto ve al chico... aunque en la cafetería deberá enseñarle a atender a los clientes y no podrá continuar con su estrategia. Sin embargo,
Karin sigue evitándolo en cuanto le es posible, así que
Kenta termina por preguntarse si
Karin le odia y si no se habrá pasado al acusarla de prostituirse. Un día, mientras están en clase,
Karin vuelve a notar la extraña sensación que la invadió el día que llegó
Kenta, aunque solo ha pasado una semana de aquello. Alterada, sale corriendo de la clase en cuanto el chico se acerca a ella, pero este decide seguirla para explicarse. Ante la insistencia del chico,
Karin no puede reprimir más sus impulsos, y comienza a tener una abundante hemorragia nasal. Esta es la situación vergonzosa que la joven quería evitar a toda costa, pues el secreto de
Karin consiste en que en lugar de absorber la sangre de otras personas, ella la produce en exceso, y una vez al mes debe eliminar ese excedente inyectándoselo a un ser humano, si no, se encontrará en la situación que vemos ahora.
Karin pide a
Kenta que no llame a nadie y le guarde el secreto, así que
Kenta limpia el desastre y carga con ella para llevarla a casa, aunque
Karin se escapa antes de llegar. Avergonzada,
Karin se ausenta unas semanas de la escuela. A pesar de contarles el percance ocurrido a sus padres,
Henry la obliga a volver a clase, y por la noche,
Ren la saca y le explica la finalidad de la sed de sangre de los vampiros: al beber el fluido vital, no solo se alimentan, sino que alivian los males de los humanos, así, él, que tiene un gusto especial por la sangre de personas estresadas, les elimina el estrés. Mientras tanto,
Kenta, preocupado, ha tratado de ir a casa de
Karin para verla, pero gracias a las tretas de
Anju se pierde por el camino, y asistimos al despido de la madre de
Kenta por no querer ceder a las proposiciones indecentes de su jefe.
Karin encuentra así a su siguiente víctima: la propia madre de
Kenta, que está ante un paso a nivel, con aspecto de querer suicidarse. Al morderla
Karin, recuperará la alegría de vivir.
Karin descubre así que lo que ella creía una maldición puede ayudar a más personas, y que si se siente atraída por la sangre de
Kenta es porque el joven alberga un gran sentimiento de desgracia en su interior. Así
Karin se propone hacer feliz a
Kenta para eliminar su desdicha y poder estar en su presencia sin sangrar por la nariz. Aunque poco a poco, esos sentimientos se irán haciendo más fuertes.
Planeta DeAgostini nos trae este shojo plagado de momentos cómicos y de temática sobrenatural, en su formato manga de tomo. Con un estilo de dibujo claro, definido y típico del género shojo, de portadas coloristas y en suaves tonos pastel,
Karin hará las delicias tanto de los aficionados al género del shojo como de aquellos que busquen una historia de vampiros diferente.
La autora: Yuna Kagesaki, nacida el 3 de Marzo de 1973, saltó a la fama con el manga
Karin, también conocido como
Chibi Vampire. Utilizó distintos seudónimos para firmar otros trabajos, como en los títulos de crédito de algunos videojuegos para los que realizó ilustraciones (como
Infinity o
Da Capo Plus Situation, u otros de contenido erótico, conocidos como H-Games), e incluso para algunos mangas, aunque si bien en estos casos la única variación de su nombre fueron los kanjis que lo deletrean, pues la pronunciación era la misma. También ha firmado bajo otro nombre,
Yuta Kageyama, un único manga titulado
Accent.
Karin, su obra más famosa, comenzó a publicarse en el 2003, y por el momento lleva 13 tomos, el último de ellos publicado en Marzo de 2008, y que se serializa en la revista
Comic Dragon Age de la editorial japonesa Kadokawa. La adaptación a anime llegaría en Noviembre de 2005, y finalizaría en Mayo de 2006 con un total de 24 episodios, de una duración aproximada de 24 minutos cada uno.
Datos técnicos de la obra: Título: Karin
Año: empezada en 2003
Extensión: 13 tomos (abierta)
Editorial Japonesa: Kadokawa
Editorial Española: Planeta DeAgostini
Género: Shojo
Formato: Libro rústica, 160 págs.
Precio: 5’50 €