Tessho Iwashiro es el típico macarra japonés, con el pelo decolorado, que saca malas notas y sin unas claras expectativas de futuro. Además de los problemas con sus profesores debido a su actitud y sus notas, hay que sumarle que su única cualidad es la de tener un oído finísimo, capaz de detectar cualquier sonido, algo que arranca burlas en todas las entrevistas de trabajo a las que acude. Pero precisamente será esta cualidad la que le abrirá las puertas de una profesión que nunca hubiera imaginado poder desempeñar: la de veterinario.
Tras deprimirse por no conseguir pasar la última entrevista de trabajo a la que se ha presentado, y que una amiga de la infancia lo llame fracasado,
Tessho va al parque a reflexionar sobre su futuro. Es entonces cuando observa a un perrito callejero con un extraño dibujo: lleva pintada una diana, y un gamberro se dispone a probar su puntería con el pobre animal. Pero
Tessho consigue espantarlo, y posteriormente trata de hacerse amigo del perro, siendo todo ello presenciado por un paseante.
Sin embargo, el perro guarda las distancias a pesar de la insistencia de
Tessho de acercarse, aunque muestra ganas de querer relacionarse con él, hasta que el hombre que le observaba se acerca. Quiere corregir a
Tessho, pues ha ido a darle leche, algo que puede sentar muy mal a los cachorros, y le explica que no se acerca a la gente porque siempre que lo veía había alguien maltratándolo.
Tessho se deprime aún más, pues le gustaría que el perro se acercase y le cuenta un poco de su vida al hombre, llegando incluso a decir que puede distinguir los latidos de un perro de los de un humano. Esto interesa sobremanera al desconocido, que le indica que con ese oído no solo podría dedicarse a la música, sugerencia que le han hecho muchas personas, sino que podría ser veterinario, al igual que él.
Tessho no se muestra muy conforme con la idea, mientras que sus compañeros ya tienen bastante claro que harán en un futuro. Tras las clases,
Tessho vuelve al parque para dar de comer al perro, que desde ese momento pasará a llamarse
Chucho, y tras una breve visita del veterinario para saber si se ha decidido a estudiar la carrera,
Tessho se da cuenta gracias a su oído de que el latido de
Chucho no es normal. Tras acudir a la clínica más cercana, son atendidos por un veterinario bastante cafre, que les informa que el perro padece una enfermedad congénita cuya operación es bastante cara, y viendo sus pintas no cree que pueda pagarla, así que les plantea que la mejor opción será la de sacrificarlo.
Desesperado,
Tessho acude en busca del veterinario que conoció en el parque, que ante el empeño mostrado por el joven operará gratis al animal, dejando incluso que
Tessho participe en una de las partes más delicadas de la operación, y salvando la vida de
Chucho, que de ahora en adelante será el compañero inseparable de
Tessho. Al ver y sentir por sí mismo que realmente un veterinario puede cambiar la vida de sus pacientes, y por lo tanto la de sus dueños, llegando incluso a salvar el alma de las personas, tal y como le había dicho el veterinario,
Tessho decidirá estudiar la carrera, tomando a este extraño hombre como maestro.
Unos años después, y tras varios tejemanejes recomendados por su propio maestro,
Tessho ha conseguido acabar con éxito la carrera, pero hace poco, por una negligencia, fue despedido de su primer trabajo. Sin embargo, y gracias a uno de sus antiguos compañeros, ya le ha llegado otra oferta, aunque al presentarse en la dirección indicada esta no parece muy halagüeña, pues se encuentra ante una casa prácticamente en ruinas. Cual será su sorpresa al descubrir que esta es ni más ni menos que la sede de
RED, una prestigiosa clínica de renombre internacional, que trata todo tipo de animales a precios muy competitivos, y cuyos veterinarios incluso viajan al extranjero para resolver los casos más extraños y difíciles que se les planteen. En esta clínica trabaja la flor y nata de la profesión veterinaria, y
Tessho deberá enfrentarse al tópico de las primeras impresiones para demostrar su valía, pasando incluso una extraña prueba de admisión, para poder hacerse pronto un hueco en
RED, demostrando que incluso es capaz de poner en peligro su vida para salvar la de uno de sus pacientes.
Norma Editorial nos trae este manga, obra de
Masato Fujisaki, que mezcla ciencia con acción y comedia, sin dejar de lado los momentos tiernos que vive
Tessho junto a algunos de sus pacientes y sus dueños. Toda una experiencia para aquellos que quieran conocer un poco más en profundidad el trabajo de un veterinario, aunque sin olvidar que al encontrarnos ante una obra de ficción en algunos momentos nos encontramos con situaciones más bien surrealistas, o, como en mi caso, al conocer personalmente la carrera, algunos fallos en la traducción de los términos científicos o la falta de aclaraciones sobre las diferencias entre las clínicas veterinarias japonesas y las españolas, pues en algunos capítulos encuentras grandes divergencias en los procedimientos de ambos países. El dibujo se nos muestra claro y fluído, detallista en cuanto a animales se refiere, recalcando mediante líneas cinéticas los movimientos y momentos de acción propios de un shonen.
El Autor: Masato Fujisaki, autor del manga, comenzó a publicar las aventuras de
Tessho Iwashiro en la revista Shonen Sunday, de la editorial Shogakukan, en Abril de 2003, y en 2006 recibió el premio
Shogakukan Manga Award en la categoría de Shonen. Para hacer el manga lo más acorde a la realidad posible,
Masato Fujisaki no dudó en ponerse en contacto con diversos veterinarios para hacerles consultas, documentándose en la medida de lo posible (e incluso obteniendo anécdotas como que su ayudante le pidiera al veterinario que le hiciera un reconocimiento porque se encontraba mal). También cabe recalcar que la cadena NHK se dispuso este año a realizar una serie para la televisión en imagen real, de la que en un principio se canceló su emisión debido a la muerte de dos jirafas durante el rodaje de uno de los episodios, pero finalmente los tres episodios que ya habían sido grabados fueron emitidos en Marzo, a modo de especial. Sin embargo, y a pesar de resultar chocante debido al aparente éxito de esta serie, se dice que el manga ha sido cancelado sin explicaciones recientemente, en Enero de 2008, con un total de 26 tomos (el último de ellos puesto a la venta en Abril de este año). Como curiosidad, tanto
Tessho como
Chucho han hecho apariciones estelares en Amasando Ja-Pan! (manga y anime) mostrándose conformes con el jurado, así como que al final del tomo en el que aparecen el personaje de
Kawachi acude a la clínica de
Tessho y se transfroma en mono por error del veterinario.
Datos técnicos de la obra: Título: Wild Life
Año: 2003 a 2008
Extensión: 26 tomos (cerrada por cancelación)
Editorial Japonesa: Shogakukan
Editorial Española: Norma Editorial
Género: Shonen
Formato: Rústica con sobrecubiertas, 192 págs B/N
Precio: 7’50 €